Foto web Ayuntamiento Ainsa |
Seguro que todos los que habéis ido a Ordesa, habréis hecho parada aquí, y si no es así, pues nada, para eso estoy yo y dios google. Lo primero decir, que he visto muchos pueblos medievales, pero desde luego tan bien conservado cómo este, bien pocos.
Está declarado conjunto histórico artístico desde 1965. La mejor vista que se puede tener de todo lo que nos rodea, es desde su Castillo del siglo XI. No busquéis un castillo cómo tal, porque por desgracia este no está tan bien conservado y permanece muy poco de lo que fue, si habéis aparcado en el parking cómo nosotros, entraremos por el antiguo foso, que antes cómo todos, tenía un puente levadizo, pero que ahora está fijo y da entrada desde el aparcamiento a la ciudad.
Su explanada ahora se usa para celebraciones de algún acto, festivales y exposiciones y se puede subir a la muralla, cosa que aconsejo, porque desde ahí ya he dicho que las vistas merecen la pena. Podéis pasar a la torre del homenaje, donde hoy en día se encuentra el Eco-museo, en otra torre, una de las oficinas de turismo y en la otra el Centro de interpretación del Geoparque de Sobrarbe.
Antes de entrar, podemos acercarnos a la "Cruz Cubierta o de Sobrarbe" está a 1.5 km de la muralla dedicado a la conmemoración de la reconquista de Aínsa en ese mismo lugar:
Cuenta la leyenda que: "García Jiménez fue nombrado primer rey de Sobrarbe y fue el que decidió atacar a los moros en La Aínsa. García con sus 300 soldados cayó por sorpresa, aprovechando la noche y diciendo a sus soldados que la Divina providencia estaba de su parte por haber visto una cruz sobre un árbol de encina. Al final declaró Aínsa capital del reino de Sobrarbe, por eso el escudo de Sobrarbe tiene una cruz roja sobre una encina siendo uno de los cuarteles del histórico escudo de Aragón".
Foto Web Ayuntamiento Ainsa |
Traspasamos la muralla y nos dirigimos al centro de la Villa Medieval, por un paseo, llegamos a la Plaza Mayor donde se mezcla el ambiente medieval, con los olores de los restaurantes que llenan la plaza, allí mismo se encuentra el Ayuntamiento de donde sale a cada lado 2 calles, una llena de restaurantes y tiendas y la otra que nos lleva hasta la "Iglesia de Santa María de Aínsa" es de estilo románico y con una antigüedad del siglo XI, su entrada es gratis y si vas de día, bien, pero si está anocheciendo, ya mal, porque no está iluminada, si quieres que se ilumine y que haya cantos gregorianos, tienes que echar una moneda.
Nosotros tuvimos la suerte de que un grupo que iba delante, las echó y pudimos verlo en su esplendor.
A la hora de comer, pues todo depende de la mella que haya hecho la crisis en vuestros bolsillos, es decir, si sois de los afortunados que todavía puede sacar su tarjeta sin pudor, quedaros en cualquiera de los restaurantes que inundan la plaza y sus alrededores, todos tienen menús riquísimos, en la variedad está el gusto, hay uno que tiene mesas en la calle que tenía de todo, incluso buen precio, pero que estaba siempre abarrotado, cuestión de suerte pillar sitio.
Otra opción es salir de la Villa medieval y meterte en la Aínsa actual, que es cómo el resto de España, a bares no nos gana ningún país y la otra opción, es bocadillo en mano, sal otra vez por el parking y tira hacia la derecha, pasa el río, te das un paseo hacia la Cruz que he explicado más arriba y te tiras en el campo, a disfrutar de la naturaleza y ese momento de tranquilidad, seguro que no lo supera ni el mejor restaurante de 5 estrellas michelín...
Bueno, y cómo siempre, os dejo enlaces con información por si os interesa, y un vídeo. Para todo lo demás, ya sabéis, dios google.
Web Villa de Ainsa
Folleto de Turismo de Ainsa
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